viernes, 31 de mayo de 2019

Rabia


Puedo sentir el veneno, corre a través
de mis venas tan espesa como la lava, arde, me consume, golpea mi pecho y anuda mi cuello, no puedo respirar. Mi mente está gritando herejías, no puedo hacer nada más que recostarme y apagar mis ojos mientras todo esto me come viva. Son gusanos los que carcomen mi piel, los que ahuecan mi corazón y dejan que se deslice todo lo que creía correcto. No conozco este lugar, es oscuro y huele a azufre, lastima mis memorias, y retuerce mi conciencia.
¡¡Dejen de gritar!!
¡¡Déjenme en paz!!
¿Qué debo hacer para callar las voces?
Son lastimeras, son negativas, serpentean en mis últimos atisbos de cordura.
¿En quién me están convirtiendo?
Debería ponerme un fin antes de que esto me cambie.
O debería dejarme llevar por la rabia que babea en mi interior, gritan por sangre, gritan por muerte, gritan por venganza.
Destruye
Desgarra
Despedaza
Mutila
Arranca
Golpea
Grita
Me hacen su perra, ya no tengo voluntad, estoy pudriéndome, no hay deseo ni motivación, al carajo todo.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Sentimentalismo Moderno


Paso los días despreciando la inestabilidad de las personas que dicen amarme, paso los días despreciando cada relación moderna que veo porque desprecio el sentimentalismo frívolo. "Si no me quieres tú, encontraré alguien que si lo haga" y así es como se maneja ahora, somos personas haciendo fila esperando que alguien nos atienda. NO SOMOS ÚNICOS, NO SOMOS ESPECIALES. Si no eres tú, será alguien más. A la mierda las excepciones, el verdadero sentimentalismo en su pura expresión ha muerto y nosotros lo hemos matado. 
"Hago daño porque solo me han dañado"
"Me gusta ella pero mi atención va repartida en cada perfil de Facebook que encuentre y  me entretenga"
¨Le hablo a otras personas porque me siento solo, porque tengo un vacío en mi pecho, porque la chica que yo quiero no me hace caso y lo cubriré con la atención de alguien más¨. Seguro funciona.

El amor que me encuentra no es más que aquel de hombres vacíos que vagan en busca de atención. Recientemente descubrí que mi alma se estaba conectando de a poco y de a mucho con una persona así, y luego de haberlo meditado llegué a la conclusión de que pudo haber sido cualquiera. Me explico, los sentimientos que esta persona cree tener por mí no son más que una ilusión de su solitaria vida. Yo llegué y de repente se sintió acompañado, de repente él tenía con quien hablar y con quien reír y eso desarrolló un apego emocional inmenso disfrazado de amor. La diferencia... es que pudo haber sido y puede ser cualquiera quien haga mi trabajo, no hay gran diferencia. Solo llené un vacío, un vacío que puede ser llenado con cualquier persona que le dedique un poco de atención.

A todo esto, también me encontré con una verdad que me causó aún más ansiedad. 
YO FORMO PARTE DE LO QUE ODIO.
Soy tóxica, soy una bomba de emociones, soy emocionalmente impredecible... Como todo mi clan.
Esto me duele a niveles impresionantes, porque soy incapaz de salir de este ciclo constante de celos, de odio, de rencor y resentimiento. Me lleno muy fácilmente la cabeza con mis propias verdades. Y es que mi autoestima me ata a creer que no valgo absolutamente nada, no valgo un te amo de verdad, no valgo un juntos para siempre, no valgo protagonismo en una relación de verdad, simplemente no valgo un carajo.

Existen allá afuera miles y miles de mujeres que pueden pisotearme sin el menor esfuerzo, ¿para qué hacer perder el tiempo a un hombre que puede conseguirse algo mucho mejor sin el menor esfuerzo? Simplemente me muevo hacia un lado y dejo que tomen lo que hubiera querido tomar yo. Porque a la final, una relación conmigo equivale a una infidelidad a corto o mediano plazo así que GO AHEAD, prefiero quedarme sola, como siempre.

Esta soledad, la merezco. Nadie me lastima directamente y yo no lastimo a nadie. Me quedaré en una esquina observando cómo pasan los días y como se desarrolla mi inestabilidad hasta aplastarme.

Mentiría si dijera que no imaginé algo con esta persona, que no imaginé nuestras manos entrelazadas, un beso suave que refleje el tiempo que hemos esperado por querernos, una calidez en una tarde fría, un silencio cómodo donde solo disfrutamos de nuestra existencia. Imaginé una relación llena de amor y armonía que marcaba el comienzo de una página nueva. Todo esto lo imaginaba mientras caminaba con lágrimas en los ojos detestándolo y detestándome por no poder identificar qué era lo que me estaba lastimando. ¿Qué era lo que él hacía que causaba tanto dolor en mi pecho?
Él me quiere, en algún momento me dijo que me ama. Y el "pero" está en cada acto tosco, cada situación que me hace desconfiar, el "pero" está en su pasado, en sus posibles engaños, y en mi habilidad por verle "peros" a una relación que aún no ha comenzado.

Y es que hay tanto amor encerrado en mi alma, tantas cosas que pudiera dar, tantos momentos que quisiera compartir...

Lo hubiera querido conmigo, a mi lado. Pero no estoy lista y quizá nunca lo esté... ni para él...ni para nadie.


viernes, 30 de marzo de 2018

Límites

Eww, espacio personal, seas quien seas.

¿No te ha pasado que por quedar bien dejas que invadan tu burbuja? Porque ¡ay de ti! Si te alejas o los empujas, se resienten o te tachan de frágil o exagerado.
No necesariamente deben manosearte entero, basta con que la proximidad que sientes entre los dos te incomode y, hablo en general, con familiares, amigos o parejas; simplemente es extraño.

 "¡Tan extraño como yo hablando de este tema!"


O ciertos tipos de trato que algunos usan, como palabras bonitas con las que simplemente no te sientes a gusto. Y no, con esto no estoy diciendo que la solución es que se nos trate a la patada, pero se siente fuera de lugar que una persona que no es de «ese tipo de confianza» se sienta libre de "darte tu cariñito al hablar" porque él sí siente esa confianza contigo.

TODO EXTREMO ES MALO decía mi tío.

Son pocas las personas que permito se acerquen. A veces pienso que el problema es totalmente mío y que todo esto es una mera exageración, que está mal que se sienta mal.

 "Es algo normal, las relaciones interpersonales se manejan así y no ves a nadie llorando por eso." Me dije a mí misma.


«¿En qué punto tuvieron que dañarme para que me haga tanto lío?»

“¿Me estás diciendo que no te gusta que te traten bien?”

He escuchado eso varias veces. ¡Podemos tratarnos muy bien!
Quizás hayan cosas a las que tú estás acostumbrado y yo no, pero se trata de eso: de saber entendernos de a poco y llegar a concretar una confianza con el tiempo. Pero si te encierras en la idea de "Así soy yo y nunca me han hecho problema. Deja el drama y déjate querer.", lo más seguro es que todo termine en una incomodidad silenciosa que logre alejarnos.

Porque no es lo mismo hablar de personas que has llegado a conocer, a quienes molestas y dejas que te molesten, o esa calidez que encuentras en una persona que amas al momento de recibir un abrazo, cuando sientes que estás protegido de todo el daño del universo  «Sensación que espero volver a encontrar o me encuentre algún día»; que hablar de alguien con quien compartes mero compañerismo.

Me he sentido extraña ante el contacto físico con ciertas personas durante dos o tres años, y no lograba entender porqué, pero es que ese chip que incrusté en mi mente años atrás no me dejaba sentir las cosas como tal. Un chip que yo misma diseñé para poder acercarme a las personas dejando de lado mi comodidad, apagando así cualquier reacción negativa que pudiera generar mi propio ser. Todo para poder evitar conflictos. 
Es ahora cuando todo ese cúmulo de sensaciones oscuras están reapareciendo de a poco y de a mucho, haciéndose pasar por otras emociones poco saludables, como el odio injustificado.

Son contadas las personas a quienes confío mi seguridad, donde siento que puedo descansar en paz. Entre ellos familiares y quizá un par de amigas que llevo conociendo desde hace años.

Quizá el punto de todo esto no es cambiar una realidad, sino estar consciente de que algo anda mal y no comprimirlo para que luego se acumule en el ático de nuestros remordimientos. Trabajar en ello, saber identificar los límites y establecer una armonía.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Inevitable

Mis recuerdos empiezan a sangrar, todo lo que vivo en mi presente empieza a manchar lo que alguna vez fue bueno, mis gratas memorias estan siendo destruidas por marcas de suciedad. Pronto no quedará nada bueno a lo que pueda aferrarme.

Soy producto de mis malas experiencias


Voy tambaleando y tanteando terreno donde pueda descansar por un tiempo y me refugio hasta que termine mi tiempo de gracia.  Trato de no pensar mucho en esto, me estoy haciendo buena, MUY BUENA, en evadirme. Pero mientras caminaba por la calle tuve esta sensación de despegarme de mi propio cuerpo y ver una realidad que me hacia entrar en pánico... Se me cayó la venda de los ojos por unos segundos!

Este constante sentimiento de abandono, de inconformidad, de soledad camuflada en individualidad que algún día terminará por oxidarme va creciendo conforme el tiempo avanza. Y no hay nada que pueda hacer más que observar como todo se viene abajo. 

jueves, 21 de septiembre de 2017

Espejo


¿Cómo empezar esta nota? ¿Debo suponer que las personas que lo lean entenderán de que trata sin un título específico? 

No lo sé, empezaré diciendo que todos somos universos distintos y muy separados unos de otros como para generalizar síntomas. Podría decir que bajo mi experiencia lo describiría como una sombra que siempre te acompaña en tus días mas brillantes y se convierte en tu todo cuando cae la noche. O como una montaña rusa donde tiendes a subir y bajar sin parar como un ciclo que se repite indefinidamente. 

Es difícil dar una sola explicación, porque cada día o cada cierto tiempo te encuentras a ti mismo teniendo nuevas sensaciones o nuevos niveles de emociones que te van destruyendo de a poco. Algo así como un veneno que te va quemando lento. 
Sería simple decir que todo esto se trata solamente de tristeza, pero no es así, de repente tienes estas palpitaciones en el pecho donde crees que el corazón va a terminar explotando o cuando miras a tu alrededor y todo te abruma y no sabes en que momento caíste en otro episodio de ansiedad y no te puedes controlar, las náuseas, el mareo, el dolor de cabeza, la falta de aire... Te das cuenta que has perdido el control sobre ti mismo o que quizá nunca lo tuviste para empezar, vienen mil ideas y pensamientos por segundo, y luego... Las voces. Estas que te gritan, se rien y te alientan a irte, a hacerlo, a poner esa soga en tu cuello, a tomar todas esas pastillas caducadas con alcohol, a pensar en maneras para desaparecer. Demasiado ruido, y solo te queda aferrarte a lo poco bueno que tienes, y esta es tu única manera de tapar esa sensación de "abismo" como me gusta llamarle.
En todo esto, procuras que nadie sepa lo que en realidad te pasa, asi que consigues una vida que todos llamarían normal en la que te permites reír, bromear, y pasarla bien. No hay nada de malo en ti. 
Pero te sientes temporal, vacío, roto, solo, y frustrado porque te abruman otras sensaciones que no llegas a identificar. 
Entonces estas ahi, en medio de una conversación amena y te golpea este aire de inconformidad, empiezas a sentirte incómodo y las palabras de los demás suenan algo borrosas. Te desconectas. Y empiezas a divagar en esa parte de tu subconsciente que siempre evades, y se nota, viene la pregunta "¿qué te pasa?" y siempre respondes que estas cansado, que no has dormido bien, o simplemente "nada". 
Esto no es falta de confianza, he pasado años tratando de explicarme con las personas que se han preocupado, me han decepcionado o simplemente dan los consejos mas absurdos que alguien en nuestra posición puede escuchar "ponte bien" "ya va a pasar" "está todo en ti" "pon de parte" "tu decides estar bien". Y uno piensa "¡Joder!  Muchas gracias, y yo que planeaba sentirme de la mierda para siempre". 
No es tan fácil, y de cierta manera no los culpo, tratar de ayudar en algo que no tienes idea de que se siente es un poco difícil y los consejos se quedan cortos. Has escuchado todo tipo de comentarios, has pasado horas sentado escuchando a alguien o escribiendo en tu teléfono y parece que nada nuevo puede salir de la boca de los demás. Así que tras los años y las experiencias uno simplemente se harta de hablar del tema, es mejor decir que es "nada" y cortarlo ahí, ya habrá tiempo para seguir contemplando esas ideas, porque sabes que regresarán. 
Pasaste por tratamientos con píldoras, psicólogos, psiquiatras, internados psiquiátricos por meses, y todo...sigue...igual. 

Todo esto suena desalentador, pero no lo es. Te das cuenta que cada experiencia es algo que te va armando como persona, no puedo evitar sentirme como un sujeto de prueba como si mi vida fuera algún tipo de laboratorio, pero está bien. Y miras atrás y te das cuenta de lo mucho que has crecido, de lo mucho que has llegado a aguantar, y de lo que has aprendido de cada experiencia,  y esto es lo único en lo que tendrás control, solamente esto, saber como utilizarás lo aprendido, si lo usarás como algo que te vuelva simplemente mas extraño, mas amorfo, mas destructivo. O para construirte y aprender a avanzar. Y esta es una de las batallas mas difíciles porque siempre te encontrarás con la pregunta "¿Y que mierda puedo sacar de todo esto?" 

Admito que me he destruido mas veces de las que me he ayudado. Me he desgastado pensando y meditando todo lo que soy y lo que me pasa, tratando de encontrar una salida o por lo menos una fuente de inspiración. Me he quedado contemplando el techo de mi cuarto en medio de la oscuridad, a veces con los ojos hinchados y a veces con ese nudo en el pecho que no te deja respirar muy bien o viendo algo en mi computadora sin realmente verlo, porque estoy muy lejos de prestar atención a lo que tengo en frente. 
A pesar de que eres consciente de lo que has aprendido no puedes evitar volver a caer en esos estados violentos de oscuridad en los que levantarse de la cama parece algo imposible, no por vagancia sino por el peso emocional que conlleva enfrentar un nuevo día, donde ducharse y arreglarse e incluso comer son dignas de llamarse logros, con el tiempo te das cuenta de que has perdido todo tipo de relaciones por posponer siempre cualquier salida o evitar responder mensajes o llamadas por que simplemente no estás en ti, y el ciclo continúa. Por que llegas a la conclusión de que nunca te sientes realmente feliz, solo estas menos "triste" que otros días.

Y a pesar de lo que parece, esto no es una nota negativa. Es una verdad, y como toda verdad ha de evolucionar y ha de cambiar con el tiempo. 

domingo, 20 de agosto de 2017

Posdata

Ciclos y palabras claves que retundan en mi cabeza una y otra vez.
Pesadillas, traumas y miedos que amenazan con reaparecer.
Nada de esto tiene sentido, vivo aferrada a un pasado borroso.
Un interés desaparecido, y una chispa extinta contaminan lo que queda de mí.
No soy más que un fantasma respirando. Una mesa coja que ocupa espacio.
Mi presencia no es más que un lapso de tiempo que se evapora.
Y al igual que el humo soy olvidada.
Me aferro a la idea de lo que podría ser si pudiera ser como los demás.
Me estanco y me hundo más en mi realidad.
No soy importante.
No soy indispensable.
No soy irreemplazable.
No soy la protagonista de mi propia historia.
Nunca seré suficiente, es una verdad que me cuesta digerir.
No puedo perfeccionarme, soy un espejo roto de una imagen que no se distingue.
Y me aterra, me aterra estar a solas conmigo misma porque la verdad grita.
Y entre risas me confiesa que mi historia va a terminar en tragedia.
Ya ni siquiera en mis sueños puedo descansar,
Todas son pesadillas que me recuerdan mis peores traumas
Realidades alternativas donde todo se revela de manera directa.

Estoy exhausta.

jueves, 18 de agosto de 2016

Vacía



Me encuentro vacía y rota una vez más, no sé qué me hace falta para dejar de lado estos sentimientos, me aturde la inestabilidad, no encuentro acomodo de ninguna manera y ningún apoyo en alguna persona. Todos se han convertido en fantasmas y sus consejos no son más de mi ayuda.
Existo solo a través de las palabras y a veces me pregunto ¿Dónde han de parar mis pensamientos escritos? ¿Qué gano con plasmarlo en papel? ¿Acaso esto disminuye el dolor o cambia mi posición? 
Y son estos pensamientos los que me hunden cada vez un poco más.
No quiero tocar fondo, he prometido mejorar pero mi alma está muerta. Me lastima admitirlo pero no tengo nada que ofrecer a este mundo y este mundo no tiene nada que ofrecerme tampoco.
Todo me resulta imposible, inalcanzable o vacío.
Mi propia existencia me pesa como una roca que incrementa su tamaño al pasar del día, mi propia existencia me parece absurda porque a pesar de que cambie mi escenario la situación seguirá siendo la misma, y eso al igual que mi desgano nunca ha de cambiar.